Cuántas veces hemos abierto el armario y nos hemos encontrado
con lo que yo llamo el síndrome Q-M-P (¿Qué me pongo?)
A más de una seguro que le habrá pasado estos últimos días, incluyéndome
a mí.
Esta semana ha sido el día de San Valentín y todo el mundo
queda para cenar, comer o lo que surja. Es un día bonito para pasar con la
persona que quieres pero 2h antes de la cita nos planteamos la pregunta. ¿QUÉ
ME PONGO?
Mi solución es modificar la preguntar, ¿Qué NO me quiero
poner? Primero elimino lo que no quiero y con las prendas que me quedan elijo
el conjunto.
Si es una cita romántica hay una frase que suelo cumplir.
Más vale insinuar que enseñar.
Hay chicas que enseguida se ponen un gran escote y durante
la cita puede ser un poco incómodo. Ya que estas más tiempo pendiente de que no
se te vea nada, que de lo que te explica la otra persona.
Lo que yo hago cuando quiero escote es cambiarlo de sitio o
poner algún pañuelo si es fuera demasiado grande e incómodo. Y sobre todo son
muy importantes los tejidos. Procurad no coger una ropa que os haga sudar mucho
ni una transparencia que os pueda jugar una mala pasada. Es horrible.
Un ejemplo de vestido romántico para una cita es el vestido
NATALIA de la nueva colección de DALUNA (os invita a que entréis en su página,
tiene una colección preciosa, como todo lo que hace)
Sólo cambiando el escote de lugar hace que el vestido tenga
un toque muy elegante y fino.
Sobre los zapatos algo cómodo. Tacón si pero que no duela,
no es bonito empezar la noche quejándose del color de pies…
Así que desde A.L hemos pensado en un conjunto para una
cita.
Vestido básico rojo con una americana negra.
Para las que soporten los tacones sin problema, unos zapatos
semidescubiertos y para las que prefieran ir planas, en A.L optamos por
Christian Louboutin.
Como menos es más, con peinado sencillo y una simple
pulsera acabamos el outfit de esta semana.
Espero que os haya gustado.
¡Un beso, nos vemos el
próximo post!
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